Hola, soy Ana Gómez, fotógrafa y estilista gastronómica y vivo en Madrid.
Me encanta la fotografía por su versatilidad, creatividad y su poder a la hora de mover a las personas a la acción. Es indudable que las imágenes emocionan. Y cuando se trata de comida, es difícil resistirse a la tentación de no soñar con probar un plato que te ha entrado directamente por los 5 sentidos.
Desde que tengo uso de razón me sentí cautivada por este arte. Supongo que en gran parte gracias a mi padre, que también era fotógrafo. Mi mayor sueño era tener mi propio cuarto oscuro; me puse manos a la obra a estudiar fotografía e iluminación y conseguí cumplirlo. Recuerdo cómo se me pasaban las horas en él hasta olvidarme de comer. Me parecía algo mágico cómo de repente la imagen iba apareciendo poco a poco como de la nada.
Aunque mi vocación era la fotografía, acabé dedicándome al dibujo y después al diseño (gráfico y web). Trabajé muchos años entre rotrings, lápices, cuadernos de dibujo, flyers y páginas web. Hasta que me encontré con el maravilloso mundo de la fotografía gastronómica y decidí apostar por mi sueño de ser fotógrafa. Y no me arrepiento nada de haberlo hecho, cada día es un reto nuevo lleno de creatividad y emoción.
Disfruto muchísimo fotografiando comida, preparando escenas, pensando diferentes maneras de presentar platos y productos hasta conseguir que entren por los ojos y digan "cómeme". ¿Por qué de eso se trata, no?